En el entorno laboral actual, el feedback o retroalimentación se ha convertido en una herramienta invaluable tanto para empleados como para empleadores. Pero, ¿qué es el feedback en el trabajo exactamente y por qué es tan crucial para el éxito de una organización?
¿Qué es el feedback en el trabajo?
El feedback en el trabajo se refiere a la retroalimentación que se proporciona a los empleados sobre su desempeño, actitudes, comportamientos y resultados laborales. Puede venir en diversas formas, como comentarios directos de los supervisores, evaluaciones formales, encuestas de satisfacción, revisiones de desempeño y más.
Importancia del feedback en el entorno laboral
Mejora del desempeño y desarrollo profesional
El feedback efectivo proporciona a los empleados una visión clara de sus fortalezas y áreas de mejora. Al identificar con precisión dónde pueden mejorar, los empleados pueden trabajar de manera más enfocada en el desarrollo de habilidades y competencias relevantes para sus roles. Esto no solo beneficia al individuo, sino que también contribuye al crecimiento y éxito general de la organización al garantizar que cada miembro del equipo esté alcanzando su máximo potencial.
Impulso a la motivación y el compromiso
La retroalimentación positiva y constructiva es una poderosa herramienta motivadora. Cuando los empleados reciben reconocimiento por su trabajo arduo y logros, se sienten valorados y apreciados. Esto no solo aumenta su motivación para continuar realizando un buen trabajo, sino que también fortalece su compromiso con la empresa y su disposición para contribuir al éxito general del equipo.
Fortalecimiento de relaciones y cultura organizacional
El feedback promueve la comunicación abierta y honesta entre empleados y supervisores, lo que ayuda a construir relaciones de confianza y respeto mutuo. Cuando los empleados se sienten cómodos compartiendo sus ideas, preocupaciones y opiniones, se crea un ambiente laboral más colaborativo y positivo. Además, el establecimiento de una cultura de feedback constructivo fomenta la resolución proactiva de problemas y la innovación, lo que impulsa aún más el crecimiento y la eficacia organizacional.
Alineación de objetivos y foco en resultados
El feedback efectivo ayuda a garantizar que todos los miembros del equipo estén alineados con los objetivos y la visión de la empresa. Al recibir orientación y dirección claras sobre cómo su trabajo contribuye a los objetivos más amplios de la organización, los empleados pueden trabajar con mayor eficacia y enfoque. Esto crea una cultura de rendición de cuentas y responsabilidad, donde cada miembro del equipo entiende su papel en el logro de los resultados deseados.
Aplicaciones prácticas del feedback
- Feedback regular: Es crucial proporcionar retroalimentación de forma continua y regular, no solo en revisiones anuales de desempeño, para mantener a los empleados informados y comprometidos.
- Feedback constructivo: El feedback debe ser específico, objetivo y constructivo, centrándose en comportamientos observables y ofreciendo sugerencias para mejorar.
- Feedback 360 grados: Incorporar la retroalimentación de múltiples fuentes, incluidos compañeros de trabajo, subordinados y clientes, puede proporcionar una visión más completa del desempeño de un empleado.
- Feedback personalizado: Reconocer las fortalezas individuales y las áreas de desarrollo de cada empleado ayuda a adaptar el feedback para que sea más efectivo y significativo.
Fórmula SBI para dar feedback
El feedback constructivo siempre viene acompañado de emociones, lo que puede generar reacciones defensivas. Además, a menudo resulta complicado enfrentar y confrontar a individuos por lo que consideramos que están haciendo mal. La clave para separarnos de esas emociones y enfocarnos en la acción radica en centrarnos en el comportamiento. Por esta razón, la fórmula SBI es una técnica simple y muy acertada que nos ayudará a crear feedback de alta calidad.
La fórmula SBI (Situation, Behaviour & Impact) ofrece una guía estructurada para dar feedback, enfocándose en situaciones específicas, comportamientos observables y el impacto resultante. Esta metodología busca fomentar una cultura de feedback más efectiva y menos emocional en el ámbito laboral.
#1 Enfoque en la situación
En primer lugar, nos situamos en lo que ha ocurrido. En este punto, nos referimos a un ejemplo específico de una situación concreta y nos centramos en el comportamiento, el cual puede estar relacionado con valores o habilidades, pero que llama la atención del receptor hacia algo que puede controlar y cambiar, y del que puede hacerse responsable.
#2 El comportamiento
Es crucial enfocarse en situaciones y comportamientos concretos y observables, sin emitir juicios sobre la persona. Evitemos palabras vagas y subjetivas; hablemos sobre hechos específicos y objetivos. En lugar de expresar “No eres confiable”, es más efectivo proporcionar un ejemplo específico de una situación concreta donde se esperaba una acción y no se cumplió. La especificidad es clave tanto para el feedback positivo como negativo.
#3 El impacto del comportamiento
La tercera parte de la fórmula del feedback se centra en el impacto que ha tenido ese comportamiento. Por ejemplo: “Me pareció muy acertado incluir esas historias, ya que me ayudó a comprender los conceptos de manera más rápida”. Esto brinda un sentido de propósito, significado y coherencia entre los puntos, algo que el cerebro puede asimilar fácilmente. La pregunta final clave es cómo se pueden generar otros impactos a través de acciones sobre el comportamiento.
En resumen, el feedback en el trabajo es una herramienta poderosa para impulsar el crecimiento y el desarrollo tanto a nivel individual como organizacional. Al cultivar una cultura de retroalimentación abierta y constructiva, las empresas pueden mejorar el desempeño, aumentar la satisfacción laboral y alcanzar el éxito a largo plazo.
